
La placa policarbonato celular se ha convertido en testigo y protagonista de los cambios que se han producido en nuestras ciudades. La democratización y el estado de bienestar que disfrutamos en las últimas décadas ha dado lugar a nuevas tipologías de edificios para nuevos usos. Proliferan los centros cívicos, centros juveniles, centros culturales, etc. Obviamente, en estos momentos no es habitual construir un palacio, pero sí una biblioteca o un centro para personas mayores. Estos cambios en los usos de los edificios emblemáticos también conllevan un cambio en el lenguaje arquitectónico. Materiales como el policarbonato celular, que una vez no estuvieron considerados “nobles”, y que, por tanto, nunca se utilizarían en un palacio, se convierten en el material de referencia para algunos de estos nuevos usos.
El policarbonato celular grita juventud, y por eso ha sido elegido como material para la fachada de este centro. Aparte de las características técnicas, el material posee otro tipo de propiedades más subjetivas, que, sin embargo, son igual de importantes.
El policarbonato celular de Danpal destila modernidad, se puede adaptar a todo tipo de fachadas e incorpora alegría y colorido, pudiendo aprovecharse sus características de traslucidez o disponer áreas con paneles de policarbonato celular opacas.
El centro para jóvenes ofrece una imagen que tiene algo de efímero, de instantaneidad. Es como un edificio que estará allí hasta que se necesite, y cuando ya no sea útil, el policarbonato celular se desmonta muy rápidamente y puede aprovecharse en otras circunstancias. Es un fiel reflejo de la cultura actual.
La adaptabilidad del policarbonato celular se explota aquí para lograr un edificio de formas puras, sincero como la juventud a la que pretende atraer. Es también transparente, idealista como los jóvenes de su interior, a quienes pretende servir de refugio y guía en su paso a la edad adulta.
Las fachadas casi escultóricas con policarbonato celular son además energéticamente sostenibles, una característica más del zeitgeist en el que estamos inmersos actualmente, donde el derroche energético es cosa del pasado y lo moderno es la concienciación sostenible.
Vemos así que, aparte de las excelentes cualidades de aislamiento térmico y resistencia a impacto, los paneles de policarbonato celular de Danpal son el material que mejor se adapta al mundo cambiante en el que estamos inmersos, logrando que la volumetría de los edificios revestidos de policarbonato celular destaque por encima de los prismas grises de las ciudades del siglo XX.