Cuando el diseño de un edificio y una fachada coloreada se unen, el resultado final es una arquitectura brillante y seductora. El sistema de fachada de un edificio no solo mejora el rendimiento de una estructura. ¿Quién puede resistirse al encanto de los rojos atrevidos, los azules fríos y los amarillos brillantes? Ya sea que esté ubicado en un área residencial o comercial, un edificio que cuenta con un diseño de láminas de fachada de colores atraerá una atención positiva. Nadie quiere trabajar o vivir en un edificio cuyos colores apagados son prueba de que ha visto días mejores y que ya pasó su mejor momento. El color da vida a un edificio.
¿Por qué el color tiene un efecto tan poderoso? Quizás sea porque el color no es solo visual. El color comunica el lenguaje de un edificio. Cuando el color se combina con la textura, el acabado, la luz y la sombra, adquiere versatilidad y transmite un mensaje que puede ser sutil o dramático, vivo o relajante, tradicional o contemporáneo. Ese mensaje es una herramienta de marketing arquitectónico para la estructura. ¿Qué le dice al mundo tu fachada de color?
Identificando las amenazas a las fachadas coloreadas
Por supuesto, hay consideraciones que deben evaluarse durante el proceso de elegir un sistema de fachadas de color acorde para su estructura, particularmente cómo reducir los efectos de decoloración que pueden causar los rayos UV, haciendo que los tonos que alguna vez fueron brillantes se vuelvan monótonos y apagados.
El sol que amamos también puede ser la amenaza UV que odian los edificios. Los colores hacen una declaración creativa que le da a un edificio su propia personalidad. Los colores intensos como rojos y azules son llamativos a la vista. Sin embargo, los colores son vulnerables a los elementos. Ciertamente, el viento, la lluvia y el clima frío son duros para una estructura, pero también lo es la luz solar. Un diseño de fachada de color, esas capas ventiladas de plástico, policarbonato, vidrio, madera y metal que crean una impresión tridimensional, también es vulnerable a los efectos de los elementos. De hecho, los rayos UV no solo pueden hacer que los colores se desvanezcan, sino que también tienen la capacidad de infligir un deterioro fundamental al material de la lámina en sí.
No podemos simplemente culpar al clima por el desvanecimiento que puede ocurrir con el tiempo. Los humanos tienen que aceptar parte de la culpa. La contaminación que daña nuestro sistema respiratorio y amenaza el medio ambiente es también un enemigo de las estructuras inanimadas en las que vivimos, trabajamos y jugamos. La contaminación le quita a las fachadas coloreadas su apariencia dinámica con el tiempo. La suciedad que cubre una superficie conduce a la opacidad hasta que un rojo que alguna vez fue brillante se erosiona en un rosa monótono. Cuando eso sucede, un edificio que alguna vez fue un activo llamativo para una comunidad comienza a verse cansado y gastado, disminuyendo la apariencia de todo el vecindario.
Los colores que hacen la declaración más audaz (rojo, azul, amarillo) también son los que tienen más probabilidades de desvanecerse por los efectos de los rayos UV. Desafortunadamente, la radiación UV es brutal en la pigmentación.
I+D de Danpal respalda la larga vida útil de las fachadas coloreadas
Es significativo que Danpal, la empresa que ha abierto un camino innovador en la industria de la construcción durante más de medio siglo, mantenga presencia en los cinco continentes. Experimentar el clima en los cinco continentes les enseña mucho a los ingenieros y diseñadores sobre cómo hacer coincidir los materiales con las zonas climáticas. Con el fin de ayudar a una fachada translúcida a mantener el brillo de su color, los productos Danpal se fabrican para satisfacer las demandas específicas de sus diferentes factores ambientales. Los productos pueden adaptarse a climas cálidos o fríos en regiones secas o húmedas. Para elegir materiales que le den a los colores de un sistema de fachada una vida más larga, elija productos Danpal. ¡Conocemos nuestros colores y sabemos cómo hacerlos durar!
